"Llamas Oscuras"
Serie "Vinculo de Sangre" Libro 6
Amy Blankenship, RK Melton
Traducido Por Alicia Diaz
Copyright © 2012 Amy Blankenship
Segunda Edición Publicado por TekTime
Todos los derechos reservados.
Damon cruzó la puerta de su ático y puso a Alicia en pie. No habÃa dicho una palabra desde que habÃan dejado Night Light, sin confiar demasiado en su voz o sus emociones.
El silencio entre ellos fue ensordecedor, pero Alicia no tuvo el coraje de romperlo. Cuando ella sintió su mano en su espalda, empujándola delante de él hacia la sala de estar, tuvo una pista de cuán enojado estaba realmente. Girando rápidamente para mantenerlo a la vista, ella silenciosamente vio como él se quitó su abrigo y lo arrojó por la habitación.
La gabardina cayó en el respaldo del sofá, pero Damon ya se habÃa olvidado de ella, y prefirió acechar a su compañero de escape.
"Damon, espera", Alicia sintió la necesidad de suplicar mientras retrocedÃa.
"¿Esperar qué?" Damon preguntó con una leve inclinación de su cabeza. Ãl lentamente la persiguió con un andar aparentemente relajado. "¿Esperas a que desaparezcas el primer momento en que doy la espalda? No tienes ni idea de lo que está al acecho en la oscuridad. No es seguro."
"He vivido allà toda mi vida. Ya no estoy indefenso ... te aseguraste de eso cuando me convertiste." Alicia lo miró con dureza, pero siguió retrocediendo, y su confianza en sà misma recibió una paliza al sentir su ira. "No es como si estuviera huyendo de ti." Ella tragó saliva cuando comenzó a desabrocharse la camisa con dedos rápidos.
Los ojos de Damon se entrecerraron, mirándola mientras ella se deslizaba detrás del sofá ... como si ponerlo entre ellos lo detuviera. "¿Ahora dónde he visto esto antes?" preguntó con una inclinación de sus labios.
Alicia palideció ante la sonrisa aterradora que le dio. "Te pedà que me llevaras a verlo", señaló.
"Y claramente recuerdo que te dije que no, todavÃa no." Los músculos en la mandÃbula de Damon saltaron cuando tuvo un flash de encontrarla abrazando a Micah. La forma en que se habÃan separado el uno del otro era exactamente la razón por la que él no la habÃa querido cerca del otro.